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Asunción, 25 jun (EFE).- Un edificio de comienzos del siglo XX que combina los estilos neoclásico, ‘art nouveau’ y el ‘art deco’ ha cobrado vida en el centro de Asunción como la sede alterna del Gobierno de Paraguay, que emprendió un proceso de renovación de esta joya arquitectónica.

El palacete Villa Rosalba reabrió sus puertas oficialmente el pasado 31 de mayo en una ceremonia encabezada por el presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez, y su esposa, Silvana López Moreira.

Abdo Benítez trasladó su despacho a esa edificación en el último tramo de su mandato, que concluye el próximo 15 de agosto.

APORTE CATALÁN

Con 1.516 metros cuadrados, la estructura cuenta con imponentes columnas, así como esculturas en las molduras, capiteles y bases obra del artista de origen catalán Jaime Miquel.

Además, conserva en algunas partes el piso original, elaborado con material calcáreo dibujado.

La especialista en restauración y conservación de edificios arquitectónicos y monumentales Gilda Urbieta relató a EFE que este edificio fue construido por los italianos Antonio Marchese y Francisco Cacace. Fue erigido en un predio que el entonces cónsul de Suecia en Paraguay Justino Berthet puso en venta en 1910.

En el espacio, adquirido por José Emilio Pérez, se construyó el edificio como vivienda familiar. Fue bautizado “Villa Rosalba” en honor a Rosalba Ferraro, esposa de Pérez e hija del inmigrante italiano Manuel Ferraro.

“Se nota que ahí no se escatimó en ningún recurso para dotarle de toda la grandilocuencia propia de una familia prominente dentro de la sociedad paraguaya” de la época, afirmó la especialista, quien consideró esta casa quinta “muy diferente” de las conocidas en ese entonces.

La casa albergó años después un local de venta de tejidos finos importados de Europa y el Hotel Rasmussen, entre los años 1935 y 1938.

El edificio, de tres pisos, fue vendido por Ferraro -que lo heredó tras el fallecimiento de su esposo- al Estado paraguayo durante el Gobierno del presidente Higinio Morínigo (1940-1948), señalaron a EFE fuentes de la Secretaría Nacional de Cultura (SNC).

En 1943, detallan notas oficiales que citan el decreto 17.158 del Ejecutivo, fue adquirido por el Ministerio de Guerra y Marina como sede del Comando en Jefe de las Fuerzas Armadas.

INTERVENCIONES

En su primera refacción, en los años sesenta, el palacete, edificado sobre un terreno de 1.828 metros cuadrados, vio desaparecer su balcón trasero. El diseño original incluía dos balcones (delantero y posterior) y 20 salas, señaló Urbieta.

Tras ser sometida en 1996 a una nueva reforma, alojó, hasta julio de 2004, el Tribunal Superior de Justicia Militar.

Fue a partir de 2004 que ese inmueble albergó el Tribunal Permanente de Revisión (TPR) del Mercado Común del Sur (Mercosur). El Gobierno de Paraguay decretó para ello su traspaso de manos del Ministerio de Defensa al de Relaciones Exteriores.

Por ese entonces tuvieron además lugar trabajos de restauración y reparación del inmueble con el apoyo de la Escuela Taller de Asunción como parte de un programa apoyado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid). La entidad regional funcionó en ese lugar hasta enero de 2016.

Ahora volvió a manos del Ejecutivo como sede alterna de Gobierno, aunque en ese edificio también funciona el Consejo Nacional de Defensa (Codena).

El ayudante general del Comando en Jefe de las Fuerzas Armadas de Paraguay, el coronel Alberto Gaona, dijo a EFE que el palacete fue sometido a una intervención de “gran envergadura” financiada por la Itaipú Binacional, a un costo de 4.860 millones de guaraníes (unos 671.647,14 dólares).

Los trabajos, detalló Itaipú en un comunicado, incluyeron el mantenimiento de 445 metros cuadrados de techo, el tratamiento de patologías causadas por filtraciones de agua, de humedad y vegetación invasiva, la construcción de una cubierta en el acceso posterior, la instalación de un ascensor y mejoramiento de acceso viales y peatonales, entre otros.

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