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ALICANTE, 15 ABRIL.- El incendio forestal que se desató en Tárbena, Alicante, al este de España, el pasado domingo, aún continúa fuera de control, habiendo arrasado cerca de 600 hectáreas de terreno. Este siniestro ha obligado a desalojar a unos 180 vecinos de la zona y ha resultado en tres bomberos heridos hasta el momento.

Según el secretario regional de Emergencias, Javier Montero, el incendio pudo haberse originado a partir de una quema controlada, pero las condiciones climáticas adversas han dificultado su contención. Aunque se espera que se pueda controlar “lo antes posible”, la noche anterior no fue favorable para las labores de extinción debido a la climatología, aunque se observa una mejora progresiva.

En la zona afectada ya se encuentran trabajando ocho medios aéreos, mientras que la superficie quemada se estima en unas 580 hectáreas, aunque esta cifra puede variar debido a la complicada topografía del terreno.

Hasta el momento, no se tiene información sobre viviendas incendiadas, pero se mantienen los desalojos preventivos. Las dificultades del terreno han causado que tres bomberos resulten heridos, aunque sus lesiones no revisten gravedad.

En la tarea de contener el incendio participan quince dotaciones de bomberos del Consorcio Provincial de Alicante, diez unidades de bomberos forestales del Consell, equipos de la UME (Unidad Militar de Emergencias), y unidades de bomberos forestales de la región de Murcia, entre otros especialistas.

Este incendio, el primero significativo de la temporada en España, coincide con un período de altas temperaturas en la costa mediterránea y escasez de lluvias, factores que aumentan el riesgo de este tipo de siniestros.

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