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Logroño, 14 jun (EFE).- España se ha marcado el objetivo de cerrar, durante su presidencia de turno de la Unión Europea 8ue9, el reglamento europeo de uso de la Inteligencia Artificial (IA) para “salvaguardar” los derechos de los ciudadanos frente a este tipo de herramientas digitales.

Así lo ha explicado, en declaraciones a los periodistas, el director general de Digitalización e Inteligencia Artificial del Gobierno, Salvador Estevan, que este miércoles ha pronunciado en Logroño una conferencia sobre la Agenda Digital para Europa, en el inicio del curso de verano sobre seguridad, que organiza la Guardia Civil, con la colaboración de la Universidad de La Rioja.

Este curso, al que acuden diferentes mandos del Instituto Armado y expertos en seguridad, se centra en el impacto de la IA en la seguridad interior de los Estados.

Una cuestión que está relacionada principalmente, ha admitido Estevan, con la legislación que se cree para proteger a los ciudadanos de los efectos negativos que puede tener el uso de la IA y “favorecer un equilibrio entre la innovación y los derechos analógicos de las personas”.

Ha incidido en el trabajo que se desarrolla en el seno de la UE para “regular” los usos de la IA por medio de un reglamento en el que, durante el primer semestre del año, ha sido Suecia quien ha coordinado el trabajo y, ahora, en el traspaso de la Presidencia europea a España, también cederá esa misión.

REGLAMENTO DINÁMICO Y VIVO

“Vamos a intentar cerrarlo este mismo semestre y avanzar, así, en el desafío de regular cómo se usa la IA, a partir de valores europeos y con un equilibrio entre innovación y nuestros derechos analógicos”, ha explicado Estevan, que ha expresado su deseo de que la convocatoria electoral del 23 de julio no ralentice ese trabajo.

Ha incidido en que este futuro reglamento “va a perseguir los usos de la IA que de alguna manera choquen con los derechos fundamentales de los ciudadanos” y, por ejemplo, se prohibirá el uso de sistemas tecnológicos para crear un “social scoring”, un sistema de reputación social creado a partir del uso que hace una persona de las nuevas tecnologías y que sí está admitido en China.

La regulación europea “tendrá muy en cuenta cómo se va a aplicar la IA en ámbitos como la empleabilidad” y tratará de “promover una supervisión muy eficiente de este tipo de soluciones” para “emplear lo que nos permita la innovación, pero también mantener nuestros derechos como usuarios”, ha indicado.

Estevan ha asumido que el uso de la IA tiene “muchos riesgos” y, por eso, además de crear esta regulación, hay que poner “el foco en explicar claramente en qué consiste la IA para saber sus potencialidades, también sus riesgos y, de esta manera, poder afrontarlo con las mayores de las garantías”.

Ha reconocido que una regulación de este tipo tiene que ser “muy dinámica” y, “de hecho, el texto que tenemos ahora no es el mismo que había hace un año” porque “trabajamos en un reglamento que se mantenga vivo”.

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