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Barcelona, 18 dic (EFE).- El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, aseguró este lunes que si el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) decide que la posición de la UEFA y la FIFA es contraria a las normas europeas de la competencia, la Superliga de fútbol podría ser una realidad en uno o dos años.

El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, aseguró durante una entrevista con EFE que si el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) decide que la posición de la UEFA y la FIFA es contraria a las normas europeas de la competencia, la Superliga de fútbol podría ser una realidad en uno o dos años. EFE/Toni Albir

En una entrevista con EFE, el máximo dirigente del club catalán, impulsor junto con el Real Madrid de la Superliga, se mostró favorable a mantener un diálogo con la UEFA si el tribunal con sede en Luxemburgo considera que las actuales competiciones europeas de clubes van en contra de las leyes antimonopolio de la UE.

“Si esto pasa, lo primero que tenemos que hacer es iniciar un periodo de reflexión con la UEFA. Se tiene que hacer así. La UEFA debe tener la oportunidad de participar en esta nueva competición. De este diálogo dependerá la celeridad del proyecto, pero en uno o dos años podríamos tener la Superliga funcionando”, argumentó.

En este sentido, Laporta defiende un diálogo “sereno y constructivo” con la entidad que actualmente regula las competiciones continentales.

Estas declaraciones del presidente del Barça se producen cuando faltan pocos días para que el TJUE dé a conocer su veredicto. El tribunal publicará este jueves 21 de diciembre sus respuestas a las cuestiones prejudiciales planteadas por un juzgado de Madrid, que pidió a la máxima instancia administrativa de la UE que aclare si la FIFA y la UEFA incurrieron en abuso de posición dominante al bloquear con la amenaza de sanciones la creación de un torneo alternativo, la Superliga.

El escrito, que no se puede recurrir, se conocerá un año después de que el abogado general asignado al caso, Athanasios Rantos, concluyera que la FIFA y la UEFA no incurrieron en abuso de poder, lo que supuso un revés para el torneo que impulsaron algunos de los mayores clubes de Europa y que aún respaldan Real Madrid y FC Barcelona.

Para Laporta, si la sentencia “acaba con el monopolio que existe actualmente” en el fútbol continental, los clubes organizarán una nueva competición “más atractiva” para los aficionados, todo ello sin olvidar la inyección económica que supondría para los equipos que participen en ella.

Una cuestión esta última relevante para el presidente del Barcelona, quien recordó que la industria del fútbol corre el peligro de que en los próximos años este deporte esté en manos de millonarios y estados.

“Lo que se pretende es que sea más sostenible y que sean más los clubes beneficiados por las competiciones en las que participan. Este problema existe y, si continúa por el mismo camino, el fútbol acabará en manos de los clubes estado o de unos pocos clubes dominados por personas privadas, millonarios y estados. Este problema se tiene que reconducir”, apostilló.

El proyecto de la Superliga europea de fútbol, constituido legalmente como una empresa española con el nombre de European Super League Company (ESLC) y promovido por la firma A22 Sports Management, se dio a conocer en abril de 2021 con el apoyo inicial de una docena de clubes de primera línea de España, Inglaterra e Italia como Manchester United, Inter de Milán o Atlético de Madrid.

Pero la reacción de la UEFA que preside Aleksandr Ceferin y el rechazo de la FIFA que lidera Gianni Infantino, así como la oposición de las federaciones nacionales, la Asociación Europea de Clubes (ECA), y de distintos gobiernos o de la Comisión Europea provocaron una espantada e hicieron que muchos de esos equipos anunciaran que se desvinculaban del proyecto.

Tras el abandono en trámites de la Juventus de Turín comunicado el pasado junio, sólo Real Madrid y FC Barcelona tratan actualmente de impulsar el nuevo torneo.

Con todo, el presidente del Barça remarcó que la Superliga fomentará la “meritocracia con ascensos y descensos”, lo que repercutirá positivamente “en la competitividad deportiva” entre los participantes.

“Tal y como está concebido este formato de competición y esta nueva forma de consumir fútbol es mucho más atractivo para los aficionados, para los clubes y los jugadores”, zanjó.

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