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Kuala Lumpur, 7 nov (EFE).- El primer ministro de Malasia, Anwar Ibrahim, aseguró este martes que su país continuará su relación con Hamás, grupo al que no considera una organización terrorista, pese a la amenaza de sanciones por parte de Estados Unidos.

“Continuaremos nuestra relación con Hamás, tanto en el pasado como en el presente. No consideramos que Hamás sea una organización terrorista, y establecemos una comparación clara y racional con lo que ocurrió con Nelson Mandela y el Congreso Nacional Africano, oprimidos a través del apartheid”, dijo hoy Anwar.

El primer ministro respondía a las preguntas de parlamentarios durante una intervención en la cámara baja de Kuala Lumpur, en particular acerca de la postura del Gobierno sobre la ley para la prevención de la financiación internacional de Hamás, que espera el pase del Senado de EE.UU. tras recibir el espaldarazo del Congreso.

El dirigente de Malasia, país de mayoría musulmana y tradición moderada del Sudeste Asiático, subrayó que su gobierno no reconoce la imposición de sanciones unilaterales contra Hamás por parte de EE.UU. ni de “ningún país”.

“Nosotros solo reconocemos las decisiones tomadas por el Consejo de Seguridad de la ONU, las cuales son consideradas multilaterales, por lo que no estamos de acuerdo con el enfoque de EE.UU., y este no afecta a nuestras políticas o decisiones”, indicó.

“Durante la pasada noche -añadió- he contactado con algunos países islámicos que mantienen la misma postura”.

Anwar denunció que, “en el contexto actual, Palestina es víctima de políticas de apartheid, limpieza étnica y ahora, incluso, genocidio. Lo que está ocurriendo ahora es fruto del derecho válido y legítimo del pueblo palestino”, añadió.

Tanto Malasia como Indonesia, ambas naciones de mayoría musulmana del Sudeste Asiático, se han alineado históricamente con Palestina, y desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás han celebrado manifestaciones multitudinarias en defensa del pueblo palestino.

El mismo Anwar participó en una de las convocatorias a mediados de octubre en un estadio de Kuala Lumpur.

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