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Río de Janeiro, 30 dic (EFE).- Cientos de practicantes de las religiones afrobrasileñas anticiparon este viernes la fiesta de fin de año en Río de Janeiro con una procesión y una ceremonia en homenaje a la diosa Iemanjá que concluyó en las arenas de Copacabana, la playa más famosa de esta ciudad brasileña.

Devotos a la deidad yoruba Lemanjá o Yemayá, "Reina del Mar", fueron registrados este viernes, 29 de diciembre, durante una ofrenda de agradecimiento por el año transcurrido y de peticiones por el venidero, en la playa de Copacabana, en Río de Janeiro (Brasil). EFE/André Coelho

Para no coincidir con la famosa fiesta de despedida del año que Río de Janeiro organiza en Copacabana, para la que se esperan unas dos millones de personas el próximo domingo, los devotos de la “Reina del Mar” acostumbren anticipar la celebración en la que arrojan al agua sus ofrendas a Iemanjá.

Devotos a la deidad yoruba Lemanjá o Yemayá, "Reina del Mar", fueron registrados este viernes, 29 de diciembre, durante una ofrenda de agradecimiento por el año transcurrido y de peticiones por el venidero, en la playa de Copacabana, en Río de Janeiro (Brasil). EFE/André Coelho

La ceremonia, que forma parte del calendario oficial de festividades de Río de Janeiro, comenzó hacia el mediodía de este viernes en el Mercado de Madureira, en la zona norte de la ciudad y que concentra varias tiendas de artículos demandados por los practicantes de religiones como umbanda y candomblé.

Una caravana encabezada por un camión cargando la imagen de Iemanjá, a la que escoltaron doce autobuses con cerca de 400 de sus seguidores, atravesó la ciudad hasta Copacabana, en la zona sur y en cuya playa fueron depositadas las ofrendas a la diosa, algunas de las cuales cargadas en pequeños barquitos flotando en el mar.

En las ofrendas fueron depositados los agradecimientos a Iemanjá por las bendiciones de 2023 y los deseos de mejorías en 2024.

“Maes de santo” de blanco y con sus vestimentas típicas atendieron a los fieles que hicieron fila para consultar a las sacerdotisas y ayudaron a preparar los platos africanos que fueron ofrecidos a los participantes.

Las velas, las flores y las botellas de espumante adornando decenas de montículos de arena a lo largo de la playa; la procesión para llevar la imagen de la santa hasta el mar; la liberación de numerosas palomas y otros actos religiosos atrajeron a numerosos curiosos, principalmente turistas extranjeros que se preparan para despedir el año en Copacabana.

Muchos igualmente se juntaron a la ceremonia para disfrutar las danzas al ritmo de tambores africanos.

Iemanjá, un orixá (divinidad) femenino muy popular en las religiones de matriz africana, es considerada la diosa de las aguas y de los mares, así como una madre protectora.

La fiesta en su homenaje es realizada todos los 29 de diciembre desde 2002 y fue declarada Patrimonio Cultural Carioca en 2011.

Muchas de las costumbres de los brasileños que acuden a la fiesta de fin de año de Copacabana provienen de esta ceremonia umbandista que antes se realizaba el 31 de diciembre, entre las cuales despedir el año vestido de blanco, arrojar flores al mar y encender velas ante pequeños altares en la arena para pedir deseos para el año nuevo.

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