CONCORD, Nueva Hampshire, EE.UU. (AP) — Un tribunal federal de apelaciones de Estados Unidos se negó a intervenir en el caso de un inmigrante de Brasil que se enfrenta a ser deportado desde Nueva Hampshire, quien sostiene que el gobierno no está cumpliendo un acuerdo que le permite permanecer en el país.
Un panel de tres jueces de la Corte de Apelaciones del 1er. Circuito en Boston revisó el caso de Renato Filippi, residente en Nashua. En su fallo del viernes, el panel estuvo de acuerdo con un fallo de 2017 de un juez federal de Nueva Hampshire, en el sentido de que el tribunal carecía de jurisdicción sobre su caso.
La Junta de Apelaciones de Inmigración rechazó la apelación de Filippi en 2015. El abogado de Filippi, Robert McDaniel, dijo que se reuniría con su cliente el lunes.
“Hay algunos pasos disponibles en este momento y tengo la intención de darlos”, dijo en un correo electrónico.
Filippi dijo que entró a Estados Unidos a través de México en 2002 con la ayuda de contrabandistas humanos. Fue arrestado, pero dijo que las autoridades estadounidenses le pidieron que sirviera de informante confidencial en contra de las personas que lo ayudaron a entrar a Estados Unidos.
Dijo que las autoridades estadounidenses le prometieron que podría quedarse en el país permanentemente. Alega que sufrió amenazas de muerte en Brasil y tiene miedo de regresar.
Filippi dijo que durante casi un año trabajó dentro de un centro de detención en Texas. Luego fue trasladado a Nueva Hampshire y se le pidió que se reportara periódicamente a los agentes de Inmigración y Aduanas. Pudo obtener una tarjeta de Seguro Social y una licencia de conducir y encontró trabajo. Trajo a su esposa e hija a Nueva Hampshire.
Durante una cita de rutina con las autoridades de inmigración en septiembre, se enteró de que tenía que abandonar el país.
